Por el placer de volver a verlos...

Un pasado que siempre vuelve. El reencuentro, imaginario, de un hijo con su madre, es la línea argumental de este excelentísimo trabajo de Virginia Lago y Manuel Callau en nuestro Teatro Colón. Estos referentes de la escena nacional, encarnaron
a una madre -que ya no está- y a su hijo -escritor, director y "un poco actor"-, quienes eligieron encontrarse en la imaginación de éste, para revivir el pasado y entender el presente. Las idas y vueltas en el tiempo, el vestuario en blanco y negro, una escenografía cabalmente despojada, también en esa gama, y la luz en la sala, construyeron una puesta no realista, combinando imágenes poéticas, onírico y elegante humor, y momentos irrepetibles llenos de emoción y reflexión.

"Por el placer de volver a verla", siempre quedará en nuestros corazones, sobre todo porque al terminar la función, nos eligieron para cenar. Gracias Virginia! gracias Manuel! un gran abrazo para ustedes!