Único, discreto, sobrio en palabras y exacerbado en la expresión de su sentir, nuestro gran solista melódico, embajador cultural y una de las voces más importantes de la historia de nuestra ciudad, arrancó suspiros, despertó emociones adormiladas por los años y abrió ventanas a la emoción. Momentos imborrables de la mano de clásicos como "El amor desolado" o "A mi Manera", fueron los favoritos del público.
¿La llamamos a Iliana para que cante con él "Libre"?, pero Nooo!, no hace falta, si al igual que otro morocho, este "Rubio" cada día canta mejor!!.
Grande Ricky, Punta Alta te aplaude de pié!!